Los datos se desprenden de los resultados definitivos del Censo 2022. La red de gas llega al 76% de los hogares. En el 90% de las viviendas hay agua corriente y el 84% tiene internet. Más de 173.000 marplatenses y batanenses no cuentan con obra social, prepaga ni plan estatal de salud.
Los resultados definitivos del Censo 2022, difundidos durante la última semana por el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), permitieron establecer que en General Pueyrredon hay 667.082 habitantes. Pero más allá de cifra, el informe contiene otros datos interesantes que pintan una radiografía más precisa sobre la realidad de la población local, dentro la cual, por ejemplo, el 90% accede al agua corriente, pero el 24% no tiene gas y el 26% carece de cobertura médica.
General Pueyrredon es el cuarto distrito con más población de la provincia de Buenos Aires, después de La Matanza (1.841.247), La Plata (768.470) y Lomas de Zamora (690.323). En el aglomerado que nuclea a Mar del Plata y Batán viven, en total, 350.607 mujeres y 316.475 hombres, y la edad promedio es de 37 años.
En los últimos 12 años, en comparación con los datos del Censo 2010 (618.989 habitantes), la población local creció un 7,76%. La idea de que Mar del Plata tiene “más de un millón de habitantes”, como suele decirse, está lejos de la estadística oficial.
En materia de salud, emerge un dato particularmente interesante: 473.138 habitantes cuentan con algún tipo de cobertura médica, ya sea a través de una obra social (incluye PAMI) o una bien empresa de medicina prepaga, mientras que hay 13.940 personas contenidas dentro de programas o planes estatales.
Sin embargo, la contracara de ese escenario es que hay más de 173.000 marplatenses y batanenses, un cuarto de la población, que no cuentan actualmente con obra social, prepaga ni plan estatal, con la consecuencia que eso implica.
La cifra representa al 26% de la población que, según los datos que se desprenden del Censo 2022, reside en Mar del Plata y Batán, y no tiene ningún tipo de cobertura.
Esta considerable porción de la población se encuentra desprotegida ante cualquier eventualidad médica, intervención o tratamiento que no pueda ser abordado dentro de los límites del sistema de salud público.
Asimismo, cabe señalar que General Pueyrredon continúa siendo el distrito con mayor cantidad de adultos mayores de nuestro país. Dentro de la tercera edad, entre las personas jubiladas, 8216 perciben solo una pensión por fallecimiento, 24.154 reciben jubilación y pensión por fallecimiento, y 20.504 pensiones de otro tipo.
Por otro lado, el acceso al agua corriente es un factor central dentro una población, y en ese sentido, casi 600.000 habitantes de General Pueyrredon, según el Censo 2022, cuentan con este servicio esencial que alcanza a cubrir al 90% de la población.
En detalle, los 259.623 hogares contabilizados en el distrito en este relevamiento, 238.234 cuentan con agua corriente y 225.499 están conectados a la red de cloaca.
También en materia de servicios, la red de gas llega actualmente al 76% de los hogares de General Pueyrredon (196.588 viviendas), lo que deja a un 24% de las viviendas sin acceso a este servicio. La mayoría de estos habitantes utiliza principalmente el gas en garrafa para cocinar.
En cuanto al acceso a internet, este servicio llega al 84% de los hogares (218.330), y 622.167 habitantes, el 93% de la población, cuenta con al menos un teléfono celular con internet en su poder.
Respecto a la realidad habitacional del distrito, el Censo 2022 da cuenta de que hay 259.623 hogares en General Pueyrredon, pero naturalmente la cifra se divide entre quienes los habitantes que son propietarios y quienes alquilan un inmueble.
Según los resultados definitivos, en General Pueyrredon hay 432.456 personas que residen bajo un techo propio, y 142.090 personas que viven en una propiedad (casa o departamento) alquilada.
En términos de infraestructura habitacional, el 94% de los hogares cuenta con pisos de revestimiento, pero también se registran 2541 viviendas clasificadas como “ranchos o casillas”, y un total de 86.285 viviendas no ocupadas, un reflejo del actual escenario del mercado inmobiliario, con fuerte demanda de personas que buscan alquilar, pero escasa oferta de viviendas en alquiler, a pesar de que muchas están vacías.